Los cuerpos de hasta 114.000 desaparecidos de la Guerra Civil Española y de la dictadura franquista yacen en fosas comunes anónimas, en cunetas o barrancos, en las afueras de poblaciones.
Memoria Perdida muestra los parajes de estas fosas que no han sido abiertas o dignificadas. Muchos de estos lugares han sido ocultados por construcciones nuevas o han desaparecido. El autor los capturó lo más cerca posible, el mismo día del año y la hora de los asesinatos, mayoritariamente después del atardecer y antes del amanecer. El vacío y el silencio que le atraparon al visitar estos lugares da una cierta serenidad a los paisajes “pero al profundizar nos damos cuenta de que son paisajes tristes, en los que el eco del tiro de gracia resuena todavía” (Carlos del Amor, periodista).