Presenta un relato elaborado a base de imágenes del archivo de los artistas, que muta con la presencia de cada visitante.
Cuando miramos una imagen, proyectamos nuestras experiencias y recuerdos, y es así como contribuimos a la construcción de su significado. Esta capacidad evocadora de la imagen fotográfica da origen a esta instalación visual.
De piedra presenta un relato elaborado a base de imágenes del archivo de los artistas, que muta con la presencia de cada visitante. Su dispositivo y la arquitectura generan un efecto poético que nos permite experimentar el proceso de construcción del recuerdo e intervenir físicamente en el contenido proyectado, y se pone de relieve el papel activo del observador no solo en la percepción e interpretación de la imagen, sino en su creación.