Mi afición por la fotografía surgió cuando era muy joven, mientras veía en casa a mi padrino, con una Capta I, y a mi hermano mayor, con una Kodak Baby Brownie, creando maravillas de la nada. Fue entonces cuando empecé a probar con diferentes sistemas fotográficos, estudio de la luz, revelado, etc. De ahí nació mi afición por el coleccionismo de cámaras fotográficas y sus accesorios.
Empecé a coleccionar cámaras hace más de 25 años. La primera de la colección fue una Rolleicord V, que compré en el Mercado de las Pulgas de París durante un viaje relámpago. No hace falta decir que desde ese momento y hasta la vuelta a casa, colgué mi cámara réflex para usar la “nueva”, pero antigua Rolleicord V.
Con el tiempo, he ido adquiriendo cámaras y accesorios alrededor del mundo: en mercadillos, anticuarios, particulares, subastas y también por Internet, hasta conseguir una notable colección, que ahora tengo el placer de compartir con todos ustedes.