Hace unos años, y tras la lectura de “El mito de la caverna” de Platón, comencé con el proyecto “P N T”.
El canto final de la “idea” lo resumo, como si de una utopía se tratase, en: “Y a pesar de las sombras encontraremos La Luz”.
Con el paso del tiempo… las imágenes evolucionaron, mutaron de la figuración… a la abstracción.
El trabajo es: una fantasía visual. Una fusión de luces y sombras. Una intensa expresión personal...
En esta percepción subjetiva, he llegado a la conclusión de que: el espectador, ante cualquier signo irreconocible, apela a su archivo de evocaciones acumuladas -derivadas de su naturaleza e idiosincrasia- para interpretar la exigua “realidad”.
Y la Luz acabó desvaneciéndose… disipándose… Pienso que ni siquiera llegué, de forma suave, a acariciarla.