DESESPERADAMENTE INERTES
José Luis nos traslada a un mundo en el que las esculturas se transforman en unos seres enigmáticos en búsqueda de movimiento.
Unos seres que, con la ayuda de la cámara, el enfoque y la luz, nos muestran unas expresiones en dónde podemos ver el deseo, las ganas y casi la acción de ponerse en movimiento; pero a la vez estos seres enigmáticos nos enseñan la imposibilidad de hacerlo.
JOSÉ LUIS ESPINOZA