Este año asume el reto de encontrar nuevas miradas a la expresión fotográfica, tan extensa y que hoy experimentamos en todo momento cuando nos sumergimos en el mundo de las redes sociales.

Reflexionamos, alrededor de esta nueva revolución tecnológica, sobre cómo evoluciona en pro de la productividad, bajo el lema de hacernos la vida más cómoda, pero, ¿nos hace más libres? O más bien, ¿nos aliena y entretiene en el conformismo menos reactivo?

Las máquinas se han reducido, son menos ruidosas y no generan humo, pero continúan al servicio de la codicia, del atesoramiento y del poder de un grupo reducido.

Como siempre, nos quedará la esperanza de que nuevas generaciones escapen de esta nueva escena.