Desde niño me han atraído los pingüinos. Me fascinaba su aparente simpatía, los colores de algunas especies y su resistencia a los climas extremos.

Como fotógrafo, ya de mayor, he podido fotografiar pingüinos en lugares como la Patagonia, la Antártida, Sudáfrica o las Islas Malvinas. He aprendido mucho acerca de ellos y he descubierto que algunos viven en climas subtropicales.

Hoy quiero rendir homenaje a estas bonitas aves, que se distribuyen por el hemisferio sur y que están en regresión a causa del calentamiento global. El pingüino rey, el “barbijo”, el de penacho amarillo o el de Magallanes, junto con los ambientes en los que habitan, son los protagonistas de esta exposición.