Milica, Meliha y Nevenka son tres supervivientes de estas violaciones. Tres luchadoras de diferentes orígenes, realidades, etnias y religiones que nos muestran como la resiliencia, y seguir viviendo la vida lo más felizmente posible, chocan frontalmente con el trauma y los impedimentos que viven, todavía hoy. Las acompañan Lejla, Ajna y Alen, tres “niños invisibles” nacidos fruto de aquellas violaciones. Tres historias que nos hablan de la propia restitución moral y de la dignidad de sus madres. Tres miradas de cómo el amor se impone a la barbarie.

Cada una de estas víctimas levanta la voz para denunciar públicamente un hecho tristemente actual, la violación como arma de guerra.

Trabajo periodístico: Teresa Turiera Puigbò-Bergadà