En ¿Atrapadas?, pretendo provocar una reflexión alrededor de nuestro comportamiento hacia formas de vida distintas a las nuestras. Lo más distante que tenemos cerca es el mundo vegetal.
Esta serie surgió del hallazgo de unos espacios difuminados que hacían vislumbrar un mundo onírico, con unas plantas incrustadas en el cristal que parecían hablarme. Y allí surgió la pregunta: ¿Se sentirán atrapadas en un invernadero?
Ahora los científicos hablan ampliamente de la sensibilidad e inteligencia de las plantas, y que debemos aprender a mirarlas no como materia prima, sino como fuente de conocimiento para ayudarnos a resolver nuestro propio futuro.
Quién sabe si hablaremos más adelante de sus sentimientos, quizá entonces el ser humano comprenda lo que hasta ahora le ha sido negado por su propia naturaleza.