Me considero un fotógrafo de blanco y negro, pero siempre me ha fascinado la fotografía en soporte Polaroid. Hacia el año 1983, empecé a fotografiar con "placas 9x12", haciendo "transfers" de película Polaroid. Los resultados eran previsibles y quedaban impresiones muy bonitas.
Hace un par de años, para salir de la rutina de lo digital, ensayé con películas Polaroid. Lamentablemente, no encontré los apoyos a los que estaba acostumbrado y me he conformado con tamaños más pequeños y diferentes.
Las fotos están hechas con cámaras Polaroid SX-70 y 600SE. Una vez la foto está seca, intento hacer un traspaso de la gelatina, poniéndola sobre un papel acuarela. El procedimiento es manual y el resultado es totalmente aleatorio e irrepetible... nunca sale como uno quiere, pero a veces quedan imágenes que llaman la atención.