LA HABANA Y BARCELONA EN DIÁLOGO
Concibo la fotografía como algo que acapara mi atención. Me atrapa e impacienta el hecho de contar una historia mediante una imagen.
Para mí, una fotografía debe de tener equilibrio y albergar secretos, puesto que es única, irrepetible. Es como desnudar la vida y vestirla después con la mirada, en blanco y negro. Lo más importante es el contenido.
Busco saber y aprendo de cuanto me rodea, de los procesos artísticos que desarrollan mi sensibilidad, de cada persona que conozco; ya que me enseñan algo que luego llevo a la fotografía. Es el proceso intelectual que impulsa mi instinto fotográfico.
Vladimir Romero