Pese a no haberme propuesto nunca un estilo determinado, me ha servido para dedicarme profesionalmente a través de trabajos en editoriales, exposiciones y seminarios; todo un resumen de experiencias, momentos de recuerdos inolvidables y vivencias compartidas. Uno de los motivos importantes porque me interesa el retrato es para poder expresarme con complicidad, para compartir y tener equilibrio con la estética, para intentar naturalidad, creación, sofisticación o sencillez, jugar con una buena combinación de luces y, básicamente, disfrutar del momento.

Me interesa tanto la fotografía de retrato artístico como el retrato documental. Muchas veces he pensado que la frontera entre una propuesta de fotografía y otra es una línea muy fina que vive el mundo real de formas diferentes. Las imágenes presentadas en blanco y negro tienen un claro motivo: me gusta vivirlo así y me interesa proponer, sugerir.