Según el autor: “Las fotografías están realizadas con la incorporación de fotos antiguas, de familiares, en contextos actuales como paisajes, museos, ruinas, etc. La intención es darles, a esos retratos olvidados, una nueva imagen y forma de recordarlos”.
El realismo mágico se desarrolló en las décadas de los 60 y 70, producto de las discrepancias entre dos visiones que en ese momento convivían. En fotografía es más acertado el término de realismo fantástico.
El realismo mágico nos muestra una acción que por muy probable que sea nos afecta como extraña. Los hechos son reales, pero tienen una connotación fantástica, ya que algunos no tienen explicación, o es muy improbable que ocurran. El fotomontaje es esencial en muchos casos para construir la imagen.