Nací en un pueblo de campo y mar, al sur de Japón. Después de vivir en Tokio y Nueva York, decidí viajar por España, en 1989, con una gran curiosidad.
Recorrí pueblos que me recordaban a mi infancia, a mi familia. La vista del campo y su grandeza me sumergieron en un estado de gran inspiración. Me tomaba mi tiempo para llegar a lugares aislados, caminando con mi mochila en la espalda y mis cámaras, siempre con ganas de comprender otras culturas, la vida de las personas, sus casas, su cocina y su lengua, sus oficios y la forma en que me acogieron, me hicieron sentir parte de su familia.
Esta exposición El Viaje de Takushi no es una mirada nostálgica, es el recuerdo de un precioso viaje que me resultó familiar y deseo rendir homenaje a todas esas personas que, en su día, posaron ante mí.